Los sistemas de detención y alarma contra incendios están catalogados como sistemas de protección pasiva. es decir no juegan un rol para la lucha contra el fuego, pero son fundamentales para prevenir los incendios, evitar su propagación, alerta de manera temprana a los ocupantes y reducir las consecuencias devastadoras de un incendio sobre vidas y propiedades.
La reglamentación nacional exige la instalación de sistemas de detección y alarma centralizado para prácticamente todo tipo de instalación, residencial, comercial e industrial.